Máquina del Tiempo: "Estar enamorado" (III)

Descubrir el amor. Es contar los minutos en besos, medir las distancias en abrazos, calcular los días en llamadas telefónicas, tener recuerdo de las salidas por cada vez que tomaron nuestras manos.

Es descubrir la naturaleza escondida en un mundo de cemento, sorprendernos con aromas nuevos y limpios en un aire lleno de humo, desintoxicar nuestras almas de la tecnología, comprender el poder de los sentimientos.

Es conocer el corazón de los demás; y reconocernos en la belleza de lo simple.

Es darnos cuenta de que hemos vuelto a nacer, y que los dolores pasados ya no parecen habernos pertenecido. Despertar en una nueva vida libre de recuerdos de angustia, y con la certeza de que nos volverá a pasar lo mismo.

Es estar en armonía con cada hora del día. Disfrutar tanto del día como de la noche, sabiendo que en ningún momento nos veremos acechados por malos pensamientos. No temer a la oscuridad, sabiendo que el amor nos ilumina.

Es comprender el porqué de la comparación entre el ser amado y la luna; entender cuánta verdad había en las palabras de los poetas. Gozar el hecho de que tenemos a alguien al lado que nos eleva hasta las estrellas.

Es asombrarnos con lo maravillosa que es la vida desde que esa persona tan especial entró a nuestro mundo, la facilidad con la que pasamos el día sin mayor inconveniente, cómo de repente esas veinticuatro horas son soportables pase lo que pase.

Es sentir que tenemos el poder de realizar lo imposible, volver a creer en nosotros, confiar que el amor consiguió que crecieran en nosotros alas que nos elevarán hasta el cielo para que podamos tocar el sol.

Y estar seguros de que, de ahora en más, todo lo que hagamos será con amor.

Marzo de 2008