Porque, en algún momento, algo iba a tener que escribir...

De eso se trata un Blog, ¿no? Algún motivo tenía para crearlo, así que me decidí a dar el primer pasito. Me pasa que, al principio, no sé bien qué decir. Es lo mismo cuando conozco a alguien. O, mejor dicho, cuando alguien me conoce a mí. No hay forma de hacerme decir algo inteligente, no tengo ni idea del porqué.

Bah, sí tengo una idea. Soy una gran crítica... de mí misma. Muchas veces me juzgo, me cuestiono, si encuentro un espejo, es probable que me haga una mueca, me grito, y hasta he llegado a darme algún que otro golpecito en la frente. Sí, ya sé, mis métodos son de lo más pedagógicos. Pero si hay algo que no pongo en duda, eso son mis pasiones. Y escribir es una de ellas.

Curiosamente, no me cuesta expresar sentimientos con palabras. Tal vez no sea la forma más adecuada de expresarlos, pero convengamos que no siempre tenemos a mano a las personas que nos hacen sentir, o lo que no tenemos a mano es el valor para confesar emociones. No siempre vamos a reaccionar ante la gente, tampoco. Nos podemos enamorar tanto de una persona como de una ciudad, y alguien que nos grita nos puede sacar de quicio tanto como el auto que no arranca.

Si tengo que ser completamente honesta, me cuesta mucho menos escribir lo que siento que decirlo. Creo que tiene que ver con el hecho de que, en la computadora, puedo borrar y volver a escribir cuantas veces quiera. Y, aunque solemos usar esa frase, no existe tal cosa como "retirar lo dicho". No podemos editar nuestras palabras en pleno vuelo para que lleguen de otra forma a los oídos de alguien más, ni podemos borrar de la memoria del otro lo que ya emitimos. Hay gente a la que no le importa. Es una pena que no sea mi caso. Lo único que me falta es un escalímetro para medir lo que digo y no llevarlo fuera de proporción. Por lo menos hasta que entro en confianza y puedo volver a la normalidad. O lo más cercano a la normalidad que me sea posible.

Cuestión que lo que vengo a hacer acá es escribir, sí. Pero no pretendo convertir esto en un diario, para nada, no me interesa. Seguramente lo que escriba va a tener que ver con lo que me pasó en el día, o con la última canción que escuché en la radio, o con la película que vi el día anterior, o lo que sea. Básicamente van a ser reflexiones (para el minuto a minuto existe Twitter, y la verdad es que está bastante sobrevalorado).

En fin, supongo que esta perorata vendría a ser mi forma de darme la bienvenida. Tal vez encuentre algo más interesante sobre lo que divagar la próxima.